El Premio Nobel de la Literatura Ydish, por el Prof. Yehuda Krell

Isaac Bashevis Singer fue uno de los grandes narradores del siglo XX. Su escritura es una mezcla única de moral religiosa y conciencia social combinada con una investigación sobre los deseos personales. Aunque su trabajo a menudo tomó la forma de parábolas o cuentos basados ​​en una tradición del siglo XIX, mostraban  una profunda preocupación por los acontecimientos de su época y el futuro de su pueblo y su cultura.

Isaac Bashevis Singer nació el 24 de julio de 1904 en Radzymin, Polonia. Sus padres eran judíos religiosos y lo empujaron hacia una carrera como académico religioso. En 1921 se inscribió en la Escuela Rabínica, pero sólo dos años más tarde dejó el estudio para trabajar en una revista literaria yiddish. Aunque sus estudios rabínicos seguirían teniendo  una fuerte influencia sobre él, anhelaba ser parte de la comunidad literaria. Trabajando como periodista, traductor y corrector de pruebas, comenzó a escribir cuentos y en 1935 publicó su primer libro, “Satán en Goray”.
Ese mismo año, Singer siguió a su hermano Isaac Joshua a América. En Nueva York, Isaac Bashevis Singer comenzó a trabajar para la Jewish Daily Forward, un periódico yiddish dedicado a temas de interés para sus lectores recién inmigrados. A lo largo de la década de 1940, su reputación comenzó a crecer entre los muchos inmigrantes judíos. Después de la Segunda Guerra Mundial y la destrucción de la vida judía, parecía que el ydish era una lengua en vías de extinción. Sin embargo, Singer creía en el poder de su lengua materna y sabía que todavía había una gran cantidad de público que deseaba  que su trabajo aborde las vidas y los problemas de los suyos. En 1950  produjo su primera obra importante, “La Familia Moskat” la historia de una familia judía polaca del siglo XX antes de la guerra. Siguió a esta novela con una serie de cuentos bien recibidos, incluyendo su obra más famosa, "Gimpel, el tonto"
El escenario de gran parte del trabajo era su Polonia natal, y la escritura se dirigió a las preguntas existenciales y espirituales a través de cuentos y parábolas. Estos trabajos llamaron la atención de un número de escritores estadounidenses, incluyendo Saul Bellow e Irving Howe, que en gran medida fueron los encargados de traducir el trabajo de Singer. A lo largo de la década de 1960 continuó escribiendo, una de sus novelas más famosas fue “Enemigos”,  una historia de amor de sobrevivientes de un holocausto en la cual dirimen sus propios deseos con las complejas relaciones familiares y la pérdida de la fe.
Por esos días, ya se había convertido en un escritor internacional importante. Singer no sólo era un gran defensor de la escritura ydish, sino la principal figura de sus letras. En los años 70’ Singer  escribió dos novelas sobre la historia judeo polaca del siglo XIX y también sobre temas modernos; diversificó su actividad, escribió memorias y libros para niños, así como otras dos novelas que transcurren en el siglo XX, “El Penitente” (1974) y “Shosha” en 1978, año en que ganó el Premio Nobel de Literatura. Para muchos, este premio fue agridulce ya que atrajo la atención de todo el mundo a un idioma importante, que al mismo tiempo parecía señalar la desaparición de la lengua.
La concesión en 1978 del Premio Nobel de Literatura a Isaac B. Singer le permitió  cimentar su reputación como uno de los principales escritores en ydish de la literatura. Algunos críticos se han quejado que su obra le daba una excesiva importancia al sexo y a la superstición. Después de haber sido galardonado, en 1984 publicó “Amor y Exilio”, en 1988 “El Rey de los Campos” y tres años más tarde, “Scum”, una historia de un hombre que vive en un shtetl polaco a principios del siglo XX. Ese mismo año, Singer murió a la edad de ochenta y siete en Surfside, Florida. Increíblemente prolífico, creó una rica y significativa obra que quedará para siempre en la historia de la literaria universal.


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