Berlin, (casi) a vuelo de pajaro.
Cuando el Gobierno Federal decidió trasladar el gobierno a Berlin después de la caída del muro llegó el momento de recuperar el abandonado edificio del Reichstag, luego de varias décadas de abandono. Bombardeado durante la Segunda Guerra Mundial quedó atrapado en la zona militar que rodeaba ambos lados del Muro. El edificio del Parlamento alemán es la columna vertebral del poder constitucional del país y fue magistralmente reconstruido por el afamado arquitecto ingles Sir Norman Foster.
Diariamente se puede visitar la imponente cúpula de acero y vidrio que nos regala majestuosas vistas del centro de la ciudad.
Símbolo del renacimiento alemán, la cúpula -a la que se asciende por una rampa circular- cumple la doble función de otorgar al público una exclusiva vista panorámica de la ciudad al tiempo que sirve de iluminación y ventilación natural del edificio. En su esencia es una "escultura de luz 'que refleja la luz del horizonte hacia abajo, a la cámara donde funciona el Parlamento, mientras que una pantalla parasol movible sigue la trayectoria del sol para bloquear la captación solar y evitar el encandilamiento. Al caer la noche, este proceso se invierte - la cúpula se convierte en un faro en el horizonte, lo que indica el vigor del proceso democrático alemán.
El edificio ofrece un modelo de sustentabilidad quemando biocombustibles renovables- refinado de aceite vegetal - en un co-generador para producir electricidad: un sistema mucho más limpio que la quema de combustibles fósiles. El resultado es una reducción del 94 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono. El calor sobrante se almacena en forma de agua caliente que se puede usar para calentar el edificio o para hacer funcionar una planta de refrigeración.
Además, los requerimientos de energía del edificio son tan modestos y eficientes que permiten producir más energía de la que consume y tener una mini-central eléctrica en la nueva sede del gobierno.
Visitas entre las 8 y las 24hs. Se requiere reserva previa a www.bundestag.de.
Diariamente se puede visitar la imponente cúpula de acero y vidrio que nos regala majestuosas vistas del centro de la ciudad.
Símbolo del renacimiento alemán, la cúpula -a la que se asciende por una rampa circular- cumple la doble función de otorgar al público una exclusiva vista panorámica de la ciudad al tiempo que sirve de iluminación y ventilación natural del edificio. En su esencia es una "escultura de luz 'que refleja la luz del horizonte hacia abajo, a la cámara donde funciona el Parlamento, mientras que una pantalla parasol movible sigue la trayectoria del sol para bloquear la captación solar y evitar el encandilamiento. Al caer la noche, este proceso se invierte - la cúpula se convierte en un faro en el horizonte, lo que indica el vigor del proceso democrático alemán.
El edificio ofrece un modelo de sustentabilidad quemando biocombustibles renovables- refinado de aceite vegetal - en un co-generador para producir electricidad: un sistema mucho más limpio que la quema de combustibles fósiles. El resultado es una reducción del 94 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono. El calor sobrante se almacena en forma de agua caliente que se puede usar para calentar el edificio o para hacer funcionar una planta de refrigeración.
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